19 de junio de 2024
Alberto Cabanes, ganador de la II edición de los Premios Fundación MTP con su proyecto Adopta Un Abuelo, conecta a decenas de miles de jóvenes con personas mayores, para combatir la soledad no deseada. Fundador y CEO de la fundación, es licenciado en ADE por la Universidad CEU San Pablo y tiene un Máster en Contabilidad Superior por ICADE, trabajó como auditor senior en una consultora de prestigio hasta que, en 2016, decidió abandonar la firma para dedicarse plenamente a este proyecto solidario.
A lo largo de su trayectoria ha superado diversos desafíos. Tras año y medio de retos y obstáculos, en 2017 fue incluido en el Forbes Summit ´30 under 30’, prestigiosa lista que incorpora a los 30 talentos con menos de 30 años, más prometedores del país, desde entonces, Alberto ha logrado posicionar a Adopta Un Abuelo como una empresa social destacada en España, contando con más de 250.000 usuarios registrados.
Fundación MTP.- Alberto, ¿qué es Adopta Un Abuelo y cuál es su principal objetivo?
Alberto Cabanes (A.C.).- Adopta Un Abuelo es una fundación que conecta generaciones. Nuestro principal objetivo es acompañar a las personas mayores que sienten soledad no deseada. Lo hacemos a través de programas de voluntariado recurrente o de actividades de socialización que hacemos en grupo.
Fundación MTP.- ¿Cómo surge y cómo fueron los inicios de este proyecto?
A.C.- Surge por una experiencia personal. Cuando estaba visitando a mi abuelo Clemente en la residencia conocí a Bernardo, un amigo que hizo en la residencia. Bernardo me confesó su mayor deseo, que era tener un nieto. Le dije que le adoptaba como abuelo y así empezó todo. Después conecté a una amiga con Rosario, de 94 años, y fuimos creciendo hasta ahora que somos más de 430.000 usuarios.
Fundación MTP.- ¿Cómo ha evolucionado Adopta Un Abuelo desde su fundación?
A.C.- Ufff, ¡qué pregunta! Hemos crecido muchísimo en muy poco tiempo, pero la esencia es la misma. Creo que lo más significativo es que somos la primera app que conecta generaciones. Comenzamos con papel y boli y ahora estamos completamente digitalizados: hemos llegado a conectar a voluntarios de México con abuelas de España, y hemos pasado de una residencia en Ciudad Real a más de 400 en toda España. ¡Ha sido un camino muy difícil pero increíble!
Fundación MTP.- ¿Qué impacto social genera este proyecto?
A.C.- Creo que el principal impacto que genera es en la salud física y mental. Sentirse solo equivale a fumar 15 cigarros al día, ¿te imaginas cómo debe ser la soledad? Después de acompañar a una persona mayor, ésta mejora de manera significativa a nivel emocional y hemos tenido incluso casos de reducción de la depresión. La compañía es alegría y la alegría es salud y bienestar emocional, así que podemos decir que mejoramos la salud.
Otro punto muy importante es el traspaso de conocimientos. En cada visita las personas mayores enseñan sabiduría y grandes lecciones de vida que se traspasan a las nuevas generaciones de tal modo que se preserva una memoria colectiva.
Fundación MTP.- ¿Qué sientes al ver que has creado una red de conexión tremenda entre personas que tienen tanto que ofrecerse mutuamente?
A.C.- Uff, ¡otra pregunta difícil! Es muy difícil explicar el sentimiento porque es muy intenso, pero si tuviera que elegir te diría dos: satisfacción por el trabajo realizado y una emoción muy profunda que siempre me hace llorar al ver que hay otras personas que están viviendo lo que yo viví con Bernardo.
Fundación MTP.- ¿Qué tipo de voluntario se interesa por adoptar a un abuelo y cómo es el procedimiento?
A.C.- Tenemos muchos tipos de personas: escolares, adolescentes, universitarios, incluso personas mayores que adoptan a mayores! pero el perfil tipo es mujer de 25 a 40 años. El procedimiento es muy sencillo, es todo online y consta de una formación, seleccionas la residencia ¡y listo! te conectas con tu nuevo abuelo/a.
Fundación MTP.- ¿Cómo son los mayores que forman parte de esta pequeña familia de Adopta Un Abuelo y cómo llegan hasta vosotros?
A.C.- ¡Los mayores son maravillosos! Pero qué te voy a decir yo, jeje. Llegan siempre a través de residencias que nos dicen qué perfiles son susceptibles de participar, y a través de trabajadores sociales de residencias. Después les entrevistamos y pasamos a hacer el match con su voluntario.
Fundación MTP.- Emprender no es nada fácil y si se trata de una empresa solidaria, entendemos que se complica aún más, ¿cómo viviste el proceso de ser emprendedor social?
A.C.- Emprender es difícil si, solo una de cada diez startups triunfa, pero también es un proceso muy gratificante. He vivido muchas etapas y sentimientos, algunos muy positivos pero otros de gran frustración, incluso una vez me planteé de manera muy seria cerrar porque el modelo no terminaba de traccionar, pero había algo que me pedía que siguiera.
En el transcurso he aprendido muchas cosas pero la más importante es aprender a cuidar de mí mismo y guardarme momentos para mi vida personal.
Fundación MTP.- Desde la Fundación MTP trabajamos para acercar las nuevas tecnologías a colectivos vulnerables que no tienen acceso a ellas, como las personas mayores, ¿conocías la Fundación y sus iniciativas para reducir la brecha digital?
A.C.- Conocí la Fundación a partir de los premios. Me gustó mucho lo que hacéis y sobre todo el cómo lo comunicáis, se nota que habéis creado la fundación con mucho cariño y estoy seguro que mejoraréis la vida de muchas personas.
Fundación MTP.- ¿Qué consejo darías a las personas que, como tú, quieren adentrarse en el emprendimiento social?
A.C.- Siempre recomiendo que se lancen. Da igual que cambies a mejor una vida o diez mil, con que hayas cambiado una sola vida a mejor habrá merecido la pena. Además emprender es una aventura constante llena de aprendizajes.
Fundación MTP
Redacción
