Román Ramírez: “IMPACT#include no se centra en la formación, sino en preparar a las personas para conseguir los conocimientos y herramientas que necesitan para su trabajo”

23 de octubre de 2023

Con más de 30 años de experiencia en el sector de las TIC desempeñando posiciones de prestigio —destaca su trabajo en seguridad de la información—, es uno de los fundadores de la RootedCON, que se ha convertido en el congreso de hackers más importante en el panorama nacional y uno de los más importantes a nivel mundial con sus más de 4.000 asistentes. También es destacable su impulso por la integración social, con su trabajo en la Fundación GoodJob, con la que la Fundación MTP colabora en programas de empleabilidad.

Román Ramírez, Director Académico del programa IMPACT #include, de base tecnológica de la Fundación GoodJob, nos abre las puertas para conocer un poco más acerca de su trabajo y su labor social.

Fundación MTP.-  Cuéntanos un poco sobre ti y tu trayectoria profesional. ¿En qué proyectos estás trabajando ahora mismo?

Román Ramírez (R.R.).-Trato de ir variando proyectos. Por varios motivos, pero lo resumo en dos principales: tiendo a cansarme de los proyectos cuando ya los he arrancado y están semi-estabilizados, por una parte y, por la otra, me conozco bien y mis habilidades son efectivas en la ‘apertura’, en el ‘descubrimiento’, en lo ‘inexplorado’. La parte de mantener ni me interesa, ni se me da bien.

Ahora tengo el foco en ser consejero de ciberseguridad en PYMES de distintos tamaños: siempre con el requisito de que me guste lo que hacen. También trabajo con distintas IBEX, naturalmente.

Fundación MTP.- ¿Qué te llevó a colaborar en la formación de especialistas en ciberseguridad, atendiendo a personas que no tienen un fácil acceso a determinadas profesiones? ¿Cómo nace esta iniciativa?

R.R.- Hubo una suma de coincidencias. Desde RootedCON le dimos un premio al equipo de la Revista SIC (y organizadores del evento más importante de ciberseguridad a nivel estratégico en España, Securmática) y ellos lo cedieron a la Fundación Goodjob. Hablando las tres partes, SIC, Goodjob y Rooted, nos comentaron que habían ido siguiendo el camino de los certificados de profesionalidad. Pero el camino era largo y con un éxito variable.

Pensando en cómo ‘hackear’ este proceso se nos ocurrió avanzar por este camino.

A título personal, soy una persona especialmente meritocrática y me siento orgulloso de distintos logros. Pero para que esos logros tengan sentido todos debemos partir de un mismo punto equilibrado. Pelear porque todos tengamos ese mismo punto de partida le otorga sentido a mis logros, ¿no?

Fundación MTP.- ¿Cómo definirías el programa IMPACT#include para quien no lo conozca?

R.R.- Es un programa de capacitación y entrenamiento en ciberseguridad para personas en riesgo de exclusión social con un foco principal en personas con discapacidad que, como sabéis, tienen una tasa de paro mucho mayor y que, además, suelen emplearse en centros especiales de empleo y en trabajos de poco valor añadido (de poca autorrealización).

Siempre hablamos de entrenamiento porque #include no se centra en la formación (en conocimientos estáticos), sino en preparar a las personas para que sean autónomas e independientes consiguiendo los conocimientos y herramientas que necesitan para su trabajo. De hecho, el lema del programa es “búscate la vida”.

El proceso se completa cuando los profesionales que completan #include se emplean en posiciones de ciberseguridad en empresas ordinarias de referencia. Con especial énfasis en ‘empresas ordinarias’ y en ‘de referencia’.

“El objetivo es el empleo, no la formación”

Fundación MTP.- ¿Supone un desafío desarrollar contenidos académicos para un programa intensivo, dirigido a personas con discapacidad y especialmente, sin formación ni experiencia previa en el sector de la ciberseguridad?

R.R.-  Absolutamente. Y más cuando enfocamos el programa a un proceso acelerado y en pocas semanas. Ahí es donde tienes que hacerte preguntas esenciales sobre lo que define a una persona ‘capaz’ de realizar un trabajo en ciberseguridad.

Una de las decisiones críticas, con mayor riesgo y mayor complejidad fue decidir los contenidos. Y fue reflexionando sobre esta cuando descubrimos que, precisamente, los conocimientos estáticos (la K del modelo KSA estadounidense) no son tan relevantes para acceder a este sector en concreto.

Y, recordemos, la Fundación Goodjob no se dedica a ‘impartir clases’: se dedica a lograr empleos para personas que los necesitan incluyendo, naturalmente, un proceso de entrenamiento para lograrlo. El objetivo es el empleo, no la formación. Es una diferencia crítica.

Fundación MTP.- Muchas empresas y organismos colaboran con la Fundación GoodJob; sin embargo, aún queda mucho por hacer. ¿Cómo crees que las instituciones y empresas del sector tecnológico deben actuar para fomentar la integración de las personas con discapacidad?

R.R.- Lo primero de todo, cumpliendo la función que todos afirman tener y empleando a los profesionales en las empresas ordinarias. No se puede hablar de estar incluyendo a personas en riesgo de exclusión, si estas personas están en centros especiales de empleo FUERA del contexto de la normalidad empresarial.

Lo segundo, centrándose en contratar personas y no en las medidas de excepcionalidad. Aparte de que contratar personas con discapacidad tiene ciertos beneficios fiscales, contratar profesionales con ganas es una inversión productiva, mientras que pagar por medidas compensatorias es un coste hundido. Solamente hay que saber sumar y restar para verlo.

El sector tecnológico es, precisamente, el lugar ideal para que no importe si eres alto, bajo, con pelo corto o largo: si tienes capacidades compatibles con el puesto, puedes ejercerlo con talento y brillar en este.

Fundación MTP.- ¿Qué es lo que más te ha marcado o qué destacarías de tu labor social?

R.R.-  Personalmente no tengo una autopercepción de mí mismo como que esté realizando una labor social. Como comentaba antes, lograr que todos estemos equilibrados viene de un impulso egoísta que es asegurarme de que mis logros son míos, tienen sentido y los merezco.

Prefiero decir que se puede lograr que muchas personas hagan lo correcto por el mero uso del egoísmo inteligente como palanca. Y, si eso finalmente se convierte en mejoras a nivel social, bienvenidas sean.

Sí puedo decir que me ha marcado bastante observar las reacciones por la ‘estética’ de la discapacidad: es sorprendente cómo se sobrentiende que tener una discapacidad te impide ser brillante profesional. Cuando las empresas se encuentran con algunos de nuestros alumnos que son verdaderos talentos entran en disonancia cognitiva entre lo que creen que es un profesional con discapacidad y lo que realmente es.

Automatización e Inteligencia Artificial

Fundación MTP.- Hasta el momento el programa IMPACT#include ha capacitado a 350 personas con un ratio de empleabilidad del 75%. ¿Cuáles son los siguientes retos que se plantean?

R.R.-  Uno de los cambios más importantes deriva del uso de la automatización y la Inteligencia Artificial. Muchas actividades que antes realizaban humanos se están ‘robotizando’ (algunas a velocidades sorprendentes), por lo que es muy importante estar siempre conectado con el sector empresarial y entender cuáles son las actividades, tareas y habilidades asociadas que buscan en los puestos.

También es importante ser ambiciosos imaginando. Imaginar posibilidades te permite crearlas (o descubrirlas) en el mundo real.

Fundación MTP.- ¿Qué consejo le darías a alguien que se encuentre en situación de vulnerabilidad, como puede ser la discapacidad, y quiera hacerse un hueco en el mundo tecnológico?

R.R.- Lo primero de todo, entender que lo más importante para acceder a un empleo, en cualquier sector, es que le reduzcas la carga de trabajo a quien te contrata. Nunca esperes que, al acceder a un puesto, te formen, te cuiden y te apoyen los primeros meses. Eso no ocurre en el mundo real. Tienes que ser una persona activa, resolver problemas y no quedarte bloqueado. Y contárselo así a un entrevistador cuando te pregunte sobre algo que no conozcas: “ahora mismo no sé, pero dame dos días y sabré”. Esa es la respuesta correcta siempre.

En el mundo tecnológico, además, toda la información que necesitas está en Internet. La conocen los buscadores y, si no la conocen, os garantizo que la conocen ChatGPT, Bard o cualquiera de los motores de IA modernos.

Búscate la vida. No te quedes bloqueado.

Fundación MTP.- Y siguiendo con recomendaciones… ¿Qué consejo darías a instituciones como la nuestra, la Fundación MTP, con la que hemos iniciado un proyecto con el objetivo de reducir la brecha digital que afecta a los colectivos más vulnerables?

R.R.-  Vuestra función es esencial y para poder hacerla de manera muy efectiva hay que abrazar la tecnología completamente. Tenéis que incorpora la IA a vuestro proceso diario, porque es la realidad que van a afrontar las personas a las que vais a ayudar.

El trabajo no nos lo van a quitar las IA: nos lo van a quitar otras personas que van a saber usar las IA de manera efectiva.

Este debería ser un foco esencial en cualquier proceso de recualificación o de apoyo a la formación de personas.

Fundación MTP

Redacción