Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, con estudios de posgrado en Ciencias Penales, Criminológicas y Penitenciarias por la Complutense de Madrid y un Máster en Cooperación y Acción Humanitaria por la UNED, Luz María Sanz Masedo, directora general de la Fundación Vicente Ferrer, ha dedicado gran parte de su vida a la cooperación internacional y el desarrollo. Con una destacada trayectoria profesional enfocada en la gestión de proyectos en diversas áreas como educación, salud, vivienda y ecología, Luz María se enfocó en ayudar a las comunidades más vulnerables en la India, incluyendo mujeres y personas con discapacidad, promoviendo la igualdad de género, la educación y la inclusión social.
En octubre de 2022, Luz María Sanz Masedo asumió el cargo de directora general junto a Carles Coarasa Pérez como gerente de Dirección, para liderar la Fundación Vicente Ferrer, colaborando estrechamente con Anna Ferrer, presidenta del Patronato. Bajo su dirección, FVF ha beneficiado a millones de personas, construyendo escuelas, hospitales y viviendas en zonas rurales del sureste de la India.
Fundación MTP.- Luz, háblanos de tu trayectoria antes de llegar a la Fundación Vicente Ferrer. ¿Cómo llegas a la Fundación Vicente Ferrer?
L. S. M. .- Llegué en el momento más inesperado, pero a la vez el más adecuado para involucrarme cien por cien en la Fundación. Era el año 2010 y justo ese año había tenido la oportunidad de viajar a India para conocer el proyecto y el impacto del trabajo de la Fundación en la vida de las personas de la India rural.
Fundación MTP.- ¿Qué significa para ti, o qué sientes cuando escuchas el nombre de Vicente Ferrer?
L. S. M. .- Siempre siento admiración y confianza para poder soñar a lo grande y hacer posible cualquier cosa aunque parezca imposible.
Fundación MTP.- ¿Cómo es el día a día de una persona que dirige una organización de tal envergadura?
L. S. M. .- Cada día es diferente y a la vez imprevisible la mayor parte del tiempo, tienes que estar dispuesta a responder siempre y a actuar cuando sea necesario. Normalmente aunque parezca que faltan horas al día, cuando me voy a dormir siempre repaso lo que ha sucedido y pese a que siempre quedan cosas por hacer, porque cuando trabajas con y para las personas no hay horarios, todo lo que se consigue día a día, es lo que me da fuerza para continuar el día siguiente.
Fundación MTP.- ¿Con qué dificultades puede encontrarse alguien que trabaja para mejorar la vida de millones de personas?
L. S. M. .- Dificultades las hay siempre y muchas, en la Fundación lo sabemos de primera mano, pero justamente eso es lo que nos ha hecho fuertes.
Para mi cada día es un reto, porque sabes que detrás de cada desafío puede haber una acción que mejore la vida de muchas personas, y por eso siento una gran responsabilidad en conseguir logros, en ilusionar y sumar más apoyos, porque sabes que se consiguen muchas cosas pero que siempre hay muchas más que aún no se han logrado y eso es lo que me ayuda a pensar que merece la pena siempre mirar hacia adelante.
Sé que es muy difícil llegar a la meta, pero no es imposible y cada vez está más cerca. Yo llevo 14 años en la Fundación, pero llevamos 55 años en la India.
Los problemas y dificultades se superan teniendo en cuenta que solo con que se mejore la vida de una persona, ya cualquier esfuerzo habrá merecido la pena. Cuando estás cerca de mujeres, niños, niñas, hombres que sufren, no puedes dejar lugar a la duda sino actuar y contagiar a los demás de confianza para cambiar el mundo, aunque cueste mucho, hay que seguir siempre, porque estoy convencida que podemos lograrlo.
Fundación MTP.- ¿Cómo te hace sentir el estar liderando esos proyectos y conocer algunas realidades que deben ser bastante duras y diferentes a las de otros países?
L. S. M. .- Me hace sentir afortunada. Para mí es un privilegio formar parte de la Fundación Vicente Ferrer, conocer lo diferente que es el mundo y tener la libertad para transmitir otras realidades que no son siempre alegres, pero que te llenan de alegría cuando lo vives de cerca. Ves su fortaleza, sus avances, compartes su dolor, pero también eres parte de sus vidas y sus logros.
Las personas tenemos más cosas en común que nos unen de las que nos separan, independientemente de donde hayamos nacido o vivamos, conocer otras culturas y vidas diferentes, especialmente cuando luchan día a día por sobrevivir, nunca puede dejarte indiferente, a mí me ha hecho creer en la importancia del cuidado mutuo.
Siempre digo que el día que vuelva de India y ahora también de Nepal y no me haya emocionado con lo que he vivido, será el día que ya no tendré que seguir aquí.
Fundación MTP.- ¿Qué te aporta tener esa visión del mundo tan diferente? ¿Qué sientes estando en la India?
L. S. M. .- La principal aportación es comprobar que todas y todos tenemos a nuestro alcance un poder extraordinario: el de contribuir a mejorar el mundo. Yo soy la cabeza visible de un proyecto que tiene ese propósito, pero en España me acompaña un equipo de profesionales con esa misma visión y, lo más importante, más de 100.000 personas en España están involucradas y confían en su inconformismo y sus ganas de ayudar en nuestra organización.
Son mujeres y hombres con inquietudes sociales y canalizan esa parcela de poder de la que hablaba antes: el poder de ayudar, a través de nuestra organización. En la India siento que las personas, las familias, agradecen ese apoyo porque cada aportación les abre una nueva oportunidad para prosperar.
Fundación MTP.- ¿Te sientes conectada de una manera especial a alguno de los proyectos en concreto?
L. S. M. .- Todos los proyectos tienen algo que les hace especiales y tienen en común que salen adelante porque los identifican en las aldeas como prioritarios y se realizan porque se involucran y creen en ellos. ¿Quién no necesita una casa para vivir, un hospital por si se enferma o una escuela para soñar con un futuro?
Aunque si tuviera que elegir un proyecto que para mí es especial seguramente resaltaría nuestros centros de educación especial, las escuelas inclusivas, que son los proyectos relacionados con niños y niñas con discapacidad. Me emocionan y motivan especialmente, ya que cuando trabajaba de Psicóloga estaba enfocada en personas con necesidades especiales.
Tenemos escuelas inclusivas de las que aprendemos día a día de la convivencia y conocemos muchísimos ejemplos de superación e inspiración.
Fundación MTP.- En materia de igualdad de género y el trabajo que realizáis al respecto, ¿cómo reaccionan las comunidades rurales ante el empoderamiento femenino y el papel de la mujer en la sociedad?
L. S. M. .- El cambio ha sido increíble, las mujeres son el motor de la India rural, se han organizado en grupos, que allí los llamamos “sangham” que serían el equivalente a asociaciones de mujeres. Se han formado, se han fortalecido a nivel individual y grupal, son emprendedoras y sobre todo no se han detenido ante nada.
Son admiradas por muchos de los hombres de las comunidades y respetadas, pero no ha sido fácil, ha llevado mucho tiempo y cada paso ha sido complicado hasta llegar aquí y aún queda mucho camino por recorrer.
‘No hemos venido al mundo a salvar a nadie, sino a salvarnos a nosotros mismos’ son palabras de Vicente Ferrer y en el caso de vuestra organización es una realidad. La organización se creó en la India y casi en su mayoría, son personas indias las que trabajan para mejorar su situación y su futuro.
Fundación MTP.- Háblanos de esas personas. ¿Quién forma parte de esta organización y cuál es vuestra misión para colaborar con ellos?
L. S. M. .- Actualmente somos un equipo formado por más de 2000 personas indias, prácticamente 50 % hombres y 50% mujeres, trabajando en zonas rurales de India, para poder llegar a 3.800 pueblos y a más de tres millones de personas.
Ellos son los protagonistas reales del cambio, nosotros solo les acompañamos y apoyamos para hacer el camino juntos.
Antes eran personas que estaban invisibilizadas, ahora es imposible no verlas, son ejemplo para generar esperanza en miles y miles de personas.
Fundación MTP.- Para apoyar el desarrollo sostenible es muy importante crear alianzas con otras entidades, ¿con qué tipo de organizaciones trabajáis y de qué forma enriquecen vuestra labor?
L. S. M. .- En España tenemos una gran red de colaboradores, la mayoría personas particulares, pero también hay empresas e instituciones públicas que confían en nuestro trabajo y que nos aportan no sólo de forma económica, sino también con su experiencia para mejorar nuestro trabajo.
En India también nos apoyamos entre organizaciones locales para multiplicar el trabajo y no duplicarlo y nos coordinamos con programas gubernamentales para llegar al máximo número de personas, estén donde estén.
Gracias a los apoyos y al trabajo en equipo, hemos podido conseguir grandes cosas.
Fundación MTP.- Los voluntarios son parte muy importante de vuestra organización, ¿qué tipo de formación tienen y cómo contribuyen al desarrollo del trabajo de la Fundación?
L. S. M. .- Vicente decía que para eliminar la pobreza se necesitan muchas manos y que él solo tenía dos, gracias a los voluntari@s y socios, tenemos miles de manos. Son parte fundamental de la Fundación, sin ellos no hubiésemos conseguido nunca tener tanto impacto.
Algunos tienen una formación muy específica y nos brindan su apoyo profesional en India para cosas muy concretas en las que aún no tenemos allí personas formadas que asuman ese trabajo, especialmente si son médicos, profesores, fisioterapeutas…personas muy comprometidas.
Pero sobre todo en España, los voluntari@s son un regalo, cualquier persona que quiera sumarse como voluntaria tiene las puertas abiertas, con ellas hemos conseguido poder estar en todo el territorio, cerca de las personas que confían en nosotros.
Hacen de altavoz y de motor de nuevas iniciativas, que nos sirven para sensibilizar sobre nuestro trabajo. Cuando viajan a India se convierten en embajadores naturales y luego son imparables.
Fundación MTP.- ¿Qué consejo darías a las organizaciones que inician su labor social con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas?
L. S. M. .- Que sean constantes y no se rindan, que aprendan de las dificultades, porque conseguir cambios lleva tiempo y aunque a veces ser paciente y perseverante cuesta, la realidad es que sí se puede contribuir para cambiar la vida de muchas personas, porque yo he sido testigo de ello.
Fundación MTP
Redacción